martes, 30 de agosto de 2011
Juguemos a un juego, se llama seducir, empezamos rozando nuestras narices, poco a poco, no hay prisa, tenemos hasta el amanecer, roza mis labios con un toque de ternura, y seguidamente besame con pasión, pon tu mano en mi bolsillo, tu lo tienes permitido, pero con toda la tranquilidad del mundo, aun faltan horas, empieza a bajar desde la boca hasta el cuello y después a la oreja, pero todo esto deja que dure horas, la temperatura de la habitación a subido a 40ºC, pero sigue besandome sin prisas, quiero sentirte dentro mío, quiero sentirte amandome bebé.
Tú decides si ganar o perder aquí.

Buscas ese límite y cuanto más te acercas más te gusta y lo
sabes, a la vez sabes que lo que haces no está bien...pero
sigues. Buscando un nuevo límite, pero sin caer...hasta que
caes, al fin y al cabo somos animales, ¿Qué se le va a hacer?
El tiempo pasó como una estrella fugaz, y nuestro amor falleció.

Ya no recuerdo cual fue nuestro primer beso, no recuerdo la ultima vez que me dijiste un te quiero sincero, no recuerdo ni la primera ni la última vez que de verdad me sentí querida, no recuerdo como era una noche de pasión entre tus brazos, no recuerdo la ultima vez que me viniste a buscar estuviera donde estuviera, no recuerdo como eran las sorpresas de levantarme por la mañana con uno de tus besos sin final, no recuerdo como era el que tuvieses detalles preciosos conmigo, no recuerdo el que me llegó a enamorarme de ti, no recuerdo el tiempo que hace que ya no me miras de esa manera que me hacía perder tanto el control..

Que te vaya bien, y te folle un pez.
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